También, al pobre se la dieron con todo,
de frente, desde atrás, por los costados,
como quién dice, bajó del cuadrilátero
nockaut para toda la peléa;
fue apaleado, hubo ruido de huesos,
de caída,
lo sacaron con los piés para delante,
y todavía levantaba los puños apretados,
y aún podía balbucear tu nombre
despacito.
Si balbuceaba el nombre, era mentiras que caía... sólo se "guardaba por un tiempo"
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