jueves, 8 de septiembre de 2011

Vamos por más...

imprimir página

8 Septiembre, Día de la Muchacha Comunista

Una rosa para nuestras compañeras…
“Ramona Parra, joven
estrella iluminada.
Ramona Parra, frágil heroína,
Ramona Parra, flor ensangrentada,
amiga nuestra, corazón valiente,
niña ejemplar, guerrillera dorada:
juramos en tu nombre continuar la lucha
para que así florezca tu sangre derramada”.
Pablo Neruda

A propósito de una tragedia es que conmemoramos este día, ¿de dónde nace el día de la muchacha comunista? Primero decir que es un homenaje a nuestra compañera
Ramona Parra, asesinada el año 1946 en manos de carabineros en una jornada de movilización convocada por la central de trabajadores de Chile. (CTCH). Eran días tensos en nuestro país, en las salitreras los valores de los alimentos se disparaban al alza, y los trabajadores deciden paralizar. Y ahí estaba Ramona Parra: joven, altiva y comprometida con los obreros del salitre en huelga. Todo presagiaba que sería una jornada de protesta con mucha represión, y así fue… en la Plaza Bulnes en Santiago se genera un masacre en donde 7 personas fueron asesinadas, entre ellas nuestra Ramona Parra.

¿Por qué se transforma en un símbolo de la militancia femenina? Ramona Parra es un ejemplo dentro de todo nuestro cotidiano de las adversidades en la militancia de las compañeras. Porque sufrimos doble discriminación, doble explotación y la recarga simbólica de ser mujeres y luchar día a día por nuestras convicciones; es un gran desafío.
Porque lo público está garantizado para el hombre, y cada mujer que sale a la luz pública a denunciar, a trabajar, a militar, es un enorme avance para la conquista de nuestros derechos como mujeres, porque se rompe con la lógica de que la mujer debe responder desde lo privado: desde el hogar, desde las relaciones emocionales, desde la maternidad simplemente. Imagínense en la década del 40, en donde la escena social estaba hegemonizada por la figura masculina, y una mujer poco a poco comienza a tomar palco en la actividad política. Ramona era fuerte, audaz, una joven comprometida con el trabajo de la Jota. Era Encargada del Frente femenino del Regional Santiago de las Juventudes Comunistas, y como tal, buscaba mediante el contacto con las mujeres, en sus trabajos, en las poblaciones, en los sindicatos, invitarlas a sumarse al trabajo en la defensa de los derechos de los y las trabajadoras.

La reivindicación de lo femenino no pasa solamente por lo que muchos entenderían como la lucha por los derechos de la mujer, sino que nosotras, las mujeres, dotamos de un cariz distinto a cada una de las luchas: de l@s estudiantes, de l@s trabajadores, de los pueblos originarios, etc., ya que pese a cargar con una discriminación histórica, el valor está en que frente a dichas adversidades, nos desenvolvemos con fortaleza única, con claridad política, y como audaces compañeras.

Es de un valor enorme el que podamos reconocer estas diferencias entre hombres y mujeres en nuestras labores cotidianas. Y la grandeza está en que pese a nuestras diferencias podamos convivir y construir una sociedad en donde poco a poco se respire igualdad.

Feliz día a todas las muchachas comunistas, que con su alegre y juvenil rebeldía, son un Sol enorme para nuestra Jota!!!

8 de septiembre de 2011
Juventudes Comunistas de Chile.


    Cuando parecía marchita la esperanza, cuando parecía todo perdido, y solo veíamos el tembladeral, se alzaron cual Ave Fénix, no sólo la compañera Soledad, sino cientos, miles de muchachas valerosas para decir: aquí estamos, somos las mismas y los mismos de siempre, los que hoy regresamos desde la derrota, los que algún día, cuando "más temprano que tarde se abran las anchas alamedas...", como dijo el Compañero Presidente, volveremos, estamos volviendo "para pisar las calles nuevamente, de lo que fue Santiago ensangrentada...". No nos detendremos a llorar por los ausentes, porque están aquí, nos acompañan. En éste día, camaradas chilenas, argentinas, queridas compañeras, simplemente, un abrazo militante. 

                                                                                                                            H.S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario