miércoles, 9 de marzo de 2011
Hasta el último hombre
"¿Qué importa que perdiéramos el campo?
No está todo perdido. Nos quedan
el ánimo invencible, el odio inmortal
y el coraje que jamás se somete o cede;
pues, ¿qué otra cosa significa
el no haber vencido..?" (John Steibeck)
Sé
que a pesar de esta absurda y casi heroica soledad,
las cosas que me faltan, la tristeza,
despertaré mañana y encontraré las fuerzas
para darle la cara al nuevo día,
primera línea de fuego de todos los asombros.
Sé
que hallaré las fuerzas necesarias
así sea el primero
o el último de mis días.
Sé
que conservaré, aunque sea fugazmente,
memoria de tus ojos y tus manos
y que en mi despedida pronunciaré tu nombre,
los íntimos silencios, las palabras calladas.
Sé
que estará un amigo custodiando mi muerte,
sé que habrá un compañero ocupando mi sitio,
y ondearán para mi, banderas del recuerdo,
una lágrima, un beso, un poco de nostalgia.
Solo por estas cosas, invencibles certezas,
decido mantener la posición,
disputar palmo a palmo el terreno ganado,
defender, si es preciso,
yo solito nomás esta colina,
esperanza de todos mis despojos.
Hoy
elijo batirme
por estas tiernas cosas
a veces victorioso
y a veces derrotado.
("Contra la muerte", 1980)
,
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"defender, si es preciso,
ResponderEliminaryo solito nomás esta colina,
esperanza de todos mis despojos."
Es mi juramento diario a los pájaros.
Hermoso!